Una vez tuve un sueño...

Anina fue alumna de nuestra primera promoción del curso Vintage WP allá por el 2013 (esa historia creo que ya os la conté hace tiempo).


Desde que la conozco sé que a parte de ser una apasionada de las bodas soñaba con cada detalle de la suya.

Y llegó el día en que frente a la famosa Fontana di Trevi en Roma ( uno de los 15 lugares donde más pedidas de matrimonio se realizan en el Mundo) Luis le pidió matrimonio.

La suerte de trabajar en Vintage Bodas es que nada más llegar la foto de la pedida al grupo de WhatsApp  Ella ya sabía que nos encargaríamos de todo, y así fue, hasta probamos el menú ;)

Chus y Yo teníamos muy claro que no queríamos que Ana se casase en ninguno de los espacios que Vintage Bodas tiene, porque sabíamos que íbamos a hacer una decoración espectacular y que cuidaríamos cada detalle pero también sabíamos que no queríamos trabajar ese día, no queríamos estar pendientes del servicio del banquete ni de ningún proveedor, porque queríamos que los proveedores se sentaran en nuestra mesa a comer y así escogimos el Palacio de Avilés.

Durante muchos años hicimos bodas en el invernadero y era un espacio que conocíamos perfectamente, así que partiendo de cero (porque hicimos a la pobre Conchi de Leymar desmontar casi todo el esqueleto que tenía en ese momento en el invernadero del Palacio, le encargamos ramas de árboles que fueran a ser podados ( que nadie se me enfade que cuidamos a tope la naturaleza) 

Las fuimos uniendo hasta conseguir un frondoso bosque, que surgía desde los laterales de la cristalera hasta el centro del techo y donde colgaban dos lámparas de cuentas de madera.

Una trasera de árboles daba el toque perfecto al conjunto, que con el hilo conductor de las molduras de escayola y las velas entornadas daba justo el aire que buscábamos en la decoración.

Foto: Cristina Cañibano

Me imaginaba el sol entrando por la cristalera, un ambiente bucólico y bohemio, rozando la decadencia de los invernaderos abandonados del sur de Francia, con el cristal tallado y transparente como protagonista, las anémonas como testigo de una mesa para dos, en la que Ana y Luis estarían presidiendo su banquete con velas entornadas, molduras de escayola indicando las mesas ...

Et voilà

Hicieron falta dos días de montaje, y más de 300 bridas y ramas, 100 metros de microbombillas para el baile, y una iluminación led en verde para que cuando se hiciera de noche surgiera el efecto ansiado en las bodas, el llamado efecto WOW.

Ana me ayudó el jueves antes de la boda, tengo que agradecer la disposición plena de Sonia para poder utilizar durante dos días el invernadero del Palacio de Avilés, nada hubiera sido posible sin esas horas de trabajo. 




El viernes ya no quise que Ana estuviera en el montaje porque quería ver su cara al verlo terminado.

Al caer la noche quedamos con Alex de AF visual y con Cristina Cañibano para fotografía el comedor y la reacción de Ana al verlo... De ahí viene el famoso video de Stories de instagram y su exclamación entre sonrisas y lágrimas:

 " ye pa mí ???????"








Había montado tantos comedores de boda conmigo,  pero saber que ese sería el suyo... yo creo que la pequeña Vega no sabía que estaba pasando pero cuando sea mayor seguro que viendo todas las fotos de Cristina Cañibano se acordará de haber vivido ese momento.

La papelería la encargamos a As de Bodas, Marta también estuvo presente en ese momento en que Ana descubrió el comedor y creo que hasta ella se emocionó.

Le encargué las minutas en papel de algodón con un sencillo diseño y le añadimos una borla verde para aquellos comensales que tenían servilleta blanca y sin ella para los que tenían diseño de toile de jouy 


No queríamos recargar el diseño por lo que fuimos jugando con los tonos verdes, beige y blanco

De regalo dejamos en encima del bajo plato una tableta de chocolate porque reflejaba perfectamente el gusto de la novia ... 





Para los marcasitios, tuvimos la suerte de estrenar la nueva máquina de corte de As de bodas y tengo que decir que quedaron perfectos!! Le enseñamos varios diseños a Marta y finalmente creo que no pudimos escoger mejor.

Y sí,  me he dado cuenta que sólo os he hablado del comedor, pero tranquilos que hay otro post preparado con la boda completa para que no perdáis detalle.

Os dejo un montón de fotos para que veáis el conjunto, las copas talladas de la presidencial, las flores en botellas de cristal, ... seguro que os sirve de inspiración.





















Marta


Lugar: Palacio de Avilés

Diseño y Ejecución: Vintage Bodas - Marta Quintero

Iluminación: Vintage Bodas 

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